Arkopharma Ajo 48 Capsulas

El ajo, procedente de Asia central y que ya se cultivaba en el antiguo Egipto, se extendió como la pólvora por todos los continentes, primero por sus altas cualidades medicinales y después por su uso culinario.

Una vez picada o pulverizada, la aliina presente en el bulbo del ajo, se transforma en alicina, que es el compuesto responsable del mal olor del ajo. Para evitar este efecto y poder así disfrutar de un aliento refrescante y sin mal olor, es preciso interrumpir la progresión de este proceso enzimático natural mediante un recubrimiento gastro-resistente, que no afecte a las propiedades del ajo sobre la circulación.

Con estas cápsulas podemos disminuir la agregación plaquetaria y aumentar sensiblemente la actividad fibrinolítica. Estos dos efectos combinados le confieren propiedades antitrombóticas. Gracias a su actividad hipolipemiante e hipocolesterolemiante, previene igualmente la artereoesclerosis y los accidentes vasculares asociados a la misma.
Por lo tanto, gracias al ajo, se produce una mejora en la circulación sanguínea y de ahí su acción beneficiosa sobre la hipertensión arterial.

Modo de empleo:
3 cápsulas al día. 1 cápsula con el desayuno y 2 cápsulas con la cena, con un gran vaso de agua.